La Denuncia

Como Mujer me veo inmersa en un tremendo laberinto de dudas, incertidumbre y angustia. Como profesional de lo social y acostumbrandome al apoyo a Mujeres Víctimas de Violencia de Género, me siento con impotencia, desasosiego, alerta, defraudada con el sistema y las diferentes administraciones, perdida en un mundo lleno de piedras para las víctimas y presunción para los maltratadores, acatando las leyes tan hipocritamente injustas.
Me encuentro con casos diferentes y todos tienen un denominador común, si hay maltrato físico y te han enviado al hospital se te cree, pero si el maltrato en psicologico ni la propia víctima es capaz de poner la denuncia: "total nadie me va a creer", "para que si no me ha pegado", "como voy a denunciar, que van a pensar nuestras amistades, o en mi trabajo, o la vecina..."
Y podemos pasar a la fase del miedo, cuando se da el paso de la denuncia, te conviertes en una desconfiada rozando lo patológico, miras a todos lados, te refugias en el hogar, te molesta que te aconsejen, no descansa la cabeza y permaneces en una eterna alerta.
Y en este momento, yo paro y como profesional me recompongo,,, algo en mi se rompe al escuchar a una Víctima decir "me siento culpable, me siento sola, la casa me atrapa, no me atrevo a salir, que será lo que he hecho mal?".
Que algo falla, no hay duda. Pretendemos que la víctima se defienda, que pruebe sus circunstancias, que se enfrente ante su maltratador en un momento que está animicamente agotada, mientras el maltratador sigue su vida esperando que las pruebas no sean tomadas en cuenta.